Largas filas de camiones, buques cargueros, operarios atareados y el ronroneo incesante del cereal que rueda por las tolvas hacia la bodega de los barcos es el paisaje que, desde que el sábado pasado, cuando los productores ruralistas levantaron el paro, domina las terminales portuarias del sur santafesino.
"En los últimos días la actividad fue intensa, mayor que la habitual en esta época del año, es una situación coyuntural derivada de la necesidad de los productores de vender y de los compradores que necesitan mercadería".
En promedio, llegan 4100 camiones diarios y hoy entraron 4.500.
Las finanzas de los productores están muy comprometidas y necesitan dinero para salvar el bache financiero." Y agregó: "Si bien la mercadería se va a vender y el dinero va a llegar, durante tres meses nos perdimos de negociar un volumen de mercadería importante, cerca de 2000 millones de dólares".
Según Bergero, economista de la Bolsa de Comercio Rosarina, "al productor no le ingresó esa masa de dinero, no gastó ni pagó préstamos ni hizo nuevas inversiones". Añadió que esta situación se sintió en la región y que todas las actividades se pararon en localidades del interior.
Según Bergero, economista de la Bolsa de Comercio Rosarina, "al productor no le ingresó esa masa de dinero, no gastó ni pagó préstamos ni hizo nuevas inversiones". Añadió que esta situación se sintió en la región y que todas las actividades se pararon en localidades del interior.
Por otra parte, también se supo que la mayoría de la carga que reciben los buques es maíz y soja, y en estos momentos habría un faltante considerable del primero de los productos, no obstante se estima que la situación se regularizará en los próximos días.
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